El strudel (que significa remolino, y ya verás por qué) es un pastel típico del centro de Europa, y concretamente en Alemania. Existen distintas versiones y tradición en otros países, pero este strudel de manzana alemán es la receta más reconocida.
El interior está compuesto por manzanas jugosísimas acompañadas de algún fruto seco (generalmente nueces, pasas...) y canela. El exterior se puede elaborar con distintas masas, nosotros utilizaremos el hojaldre.
INGREDIENTES:
Para la Base:
*3 Manzanas
* 180 Gramos de Azúcar.
* 90 Gramos de Pasas.
* 70 Gramos de Ron
* 160 Gramos de Agua.
* 40 Gramos de Nueces.
* 1 Limón.
* 1 Cucharadita de Canela.
* Hojaldre.
* Aceite.
* Extra de Azúcar.
Para Decorar:
* 300 Gramos de Nata Vegetal para Montar.
* Canela en polvo.
* Ramas de Canela.
* Manzana Deshidratada.
ELABORACIÓN:
Pelamos las manzanas, extraemos el corazón y cortamos en dados de 1 cm.
Reservamos en un bol.
Hervimos 100 gramos de azúcar, el ron y el agua con las pasas.
Seguimos cociendo a fuego lento durante 10 minutos más.
Colamos las pasas e incorporamos al bol de las manzanas.
Rallamos la piel del limón y la añadimos al bol.
Incorporamos el resto del azúcar, la canela y las nueces troceadas.
Removemos hasta que quede bien mezclado.
Reservamos en la nevera.
Cortamos el hojaldre en varios cuadrados.
Colocamos una pieza en el interior de cada molde con cuidado de que no se rompa y cubriendo bien los bordes.
Vertemos la mezcla de la manzana en cada uno de los moldes y cerramos con la masa sobrante de hojaldre.
Pintamos con un poco de aceite y espolvoreamos un poco de azúcar por encima.
Horneamos a 190º C hasta que el hojaldre quede bien dorado.
Reservamos los strudels-cupcakes a temperatura ambiente y desmoldamos cuando hayan perdido un poco de calor.
Montamos la nata con la ayuda de unas varillas o una batidora.
Decoramos cada strudel con nata, canela en rama, unos gajos de manzana y un poco de canela.
Nota:
El resultado es muy sabroso y ligero, nada graso, y queda ideal acompañado de un poco de helado o yogurt para darle el contraste de temperatura y textura.
Fotos por Joaquin Ortega Ibáñez